Los químicos van en decadencia. Los residuos que deja el cloro pueden generar secuelas en la salud y la tendencia internacional en regulación de procesamiento de alimentos es cada día más exigente con los desechos tóxicos. Por esa razón hace ya un par de años comenzó a estudiarse como la luz UV-C podía aportar a la desinfección limpia, 0 residuos, en los procesos agrícolas. Son conocidos los resultados de la limpieza UV en superficies, al eliminar de forma rápida y eficiente virus y bacterias. Pero nuevos estudios hechos en Estados Unidos, Holanda y también en Latinoamérica, arrojan que el tratamiento con UV-C en fruticultura y horticultura es más efectivo que el cloro u otros químicos, además de mantener la sanidad de los productos por más tiempo.
Aquí te explicamos cómo funcionan los químicos y por qué la tecnología UV-C es el futuro de la industria agrícola.
1. Eficiencia y aplicación en seco
Muchos productores reutilizan el agua de lavado para desinfectar frutas y verduras. Sin embargo, esta va incrementando su materia orgánica a medida que se incorpora el producto. Para mantener la calidad del agua es necesario añadir químicos con capacidad desinfectante. Cuanto más materia orgánica en el agua, más cantidad de químicos son necesarios. Esto genera residuos y debilita la fruta. Por el contrario, la luz UV-C no requiere agua ni otros químicos para generar el efecto sanitizador. Los microorganismos se desactivan por medio de la radiación UV-C como resultado del daño a los ácidos nucleicos. El ADN y el ARN celular absorben la energía alta asociada con la energía UV-C de longitud de onda corta (principalmente a 254 nm) generando el proceso de esterilización.
2. Efecto en cadena
La propagación de virus y bacterias se produce por contacto. Una manzana infectada es capaz de propagar hongos, bacterias y virus como Erwinia, Pseudomonas, Fusarium, Botrytis, Honeydew y oídio (polvo blanco) a un lote completo. Cuando las bacterias, los virus, hongos y protozoos se exponen a las longitudes de onda germicidas de la luz UV-C, se vuelven incapaces de reproducirse e infectar.
3. Mejora la cadena de producción
En la industria agrícola no solo se utiliza para desinfectar alimentos, sino también envases, estaciones, equipamiento, cadenas de frío, ductos de aire y todo tipo de superficies. Y lo más importante: no genera residuos ni subproductos cancerígenos, convirtiéndose en una tecnología 100% sustentable y amigable con el medio ambiente. De esta manera puede utilizarse en todas las etapas del procesamiento agrícola en poscosecha.
4. Avalado por estudios internacionales en control de calidad y procesos en la industria alimentaria
La luz UV-C ha probado ser exitosa para combatir bacterias como la listeria en procesamiento de peras, reduciendo su aparición hasta en un 99%. Empresas como Delisana en México, con una importante línea de procesamiento de manzanas, también han probado esta tecnología con resultados exitosos. Otros estudios en USA (2015), en poscosecha, también arrojan resultados excepcionales en frutales, con reducción de bacterias como la Botrytis cinerea hasta en un 90% en frutillas, sin afectar el polen de la planta. Incluso en cosechas con daño, luego de 7 días con tratamiento UV-C en espacios oscuros, pudo observarse una mejora de hasta 50% de los frutos.
5. Exportación sin trabas
Pese a tratarse de una orbe pequeña, Holanda está revolucionando la industria agrícola. De hecho, es el segundo mayor exportador de verduras (productores de frutas y verduras facturan 6.000 millones de euros al año), después de Estados Unidos. ¿Cómo? Con tecnología de punta que permite cultivar en vertical y en altura. Y es justamente el Plant Research International - Wageningen, uno de los centros de estudios que han probado la eficacia del tratamiento de cultivos con luz UV-C germicida. Actualmente la Unión Europea y otros países desarrollados están regulando más fuertemente las importaciones de alimentos, dejando fuera a los que contienen residuos de clorato y perclorato derivados del cloro. Por esta razón la tecnología de radiación UV-C, 0 residuos y sustentable a largo plazo va en alza en los procesos agrícolas.
6. Aplicaciones para diversas industrias
La luz UV-C no solo ha probado ser efectiva en la sanitización durante el procesamiento de pimientos, pepinos, tomates, limones y una amplia variedad de productos agrícolas. En Chile, la empresa Sun Harvest, dedicada al cultivo de flores, también ha utilizado provechosamente esta tecnología para generar una planta que permanezca sana y viva por más tiempo.
7. Funcionamiento del sanitizante industrial
Los Hood de procesamiento agrícola incorporan ventiladores que garantizan que las lámparas UV para desinfección funcionen siempre a temperatura óptima. Esto permite aprovechar su efecto al máximo. Actúa de forma automática y se aplica en seco (no requiere químicos complementarios ni agua). Las lámparas tienen una duración de hasta 12 mil horas, por lo tanto se trata de un proceso de bajo mantenimiento y fácil manejo en la etapa de poscosecha de los procesos agrícolas.
¿Te gustaría saber qué necesitas para incorporar esta tecnología a tu proceso de poscosecha?
