Penicillium Digitatum e Italicum (moho verde y azul), Alternaria Citri y Botrytis Cinerea son algunas de las enfermedades que distintos patógenos originan en frutas y verduras durante la poscosecha. ¿Cómo evitar su aparición y propagación? En este blog te lo contamos.
Tanto para el consumo nacional como para el mercado de exportación, los agricultores se enfrentan al desafío de entregar frutas y verduras de la mejor calidad, con rendimiento óptimo e inocuidad.
Esta labor podría ser relativamente fácil en la etapa de poscosecha, si no existiera el riesgo de que hongos, virus y bacterias generen enfermedades y pérdidas de entre un 24 a un 50% de producción, según estima la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En este escenario es necesario encontrar soluciones que prevengan y eliminen los patógenos. ¿Existen? ¿Cuáles son? Aquí te presentamos las principales enfermedades y 4 efectivos métodos para eliminarlas.
¿Cuáles son las principales enfermedades en la poscosecha?
Penicillium digitatum (moho verde) y Penicillium italicum(moho azul)
Estos hongos del género Penicillium son muy comunes en los frutos cítricos. El moho verde ataca a la fruta cuando se encuentra en un temperatura 20ºC, tiene humedad alta y presenta heridas en su superficie, explica la publicación de Decco Ibérica, y el Penicillium italicum (moho azul) también se introduce en la fruta por heridas de la superficie. Por lo mismo, brota en aquellas que han tenido golpes o desgaste en su corteza.
Alternaria citri
Este hongo aprovecha la exposición a temperaturas bajas, alta humedad y/o cualquier herida para instalarse. La presencia de la enfermedad produce manchas circulares, más o menos grandes y necróticas, explica el Sistema Nacional Argentino de Vigilancia y Monitoreo de Plagas. Si prolifera da lugar a la esporulación, traspasando la enfermedad a las hojas y frutos adyacentes.
Botrytis cinerea
Produce lo que en poscosecha se llama moho gris, podredumbre gris o enfermedad de la planta del tomate. Suele aparecer en productos almacenados con ventilación deficiente o humedad excesiva, generando manchas circulares de color marrón que se expanden rápidamente haciendo que el cultivo se pudra y muera.
¿Qué métodos aplicar para eliminar patógenos y enfermedades?
Tal como dimos a conocer en nuestra Guía sobre desinfección de cultivos agrícolas en poscosecha, existen métodos químicos y físicos de desinfección. Acá te presentamos 4 que creemos que destacan por su uso, impacto y en algunos casos, innovación:
1. Cloro
Este método químico de desinfección es empleado en la industria alimentaria por su eficacia, bajo costo y adaptabilidad a diferentes etapas de la poscosecha.
Se usa aplicando la sustancia al agua, para que entre en contacto con la superficie del cultivo, y desde ahí logra una disminución en las poblaciones de patógenos que causan enfermedades. Eso sí, hay varios factores que influyen en su eficacia como por ejemplo, el tipo de microorganismo, tiempo de exposición, entre otros. El problema del cloro es que genera residuos tóxicos y está fuertemente regulado en la comercialización de frutos.
2. Fungicidas
Son un tipo particular de plaguicida utilizados en la protección de cultivos. Considerados como un método químico de desinfección, tienen la función de inhibir o eliminar a los hongos que pueden causar enfermedades en frutas u hortalizas.
Su forma de aplicación puede ser con diferentes técnicas acorde al cultivo a tratar. Eso sí, una de las más utilizadas es la ducha de bines o “drench”, donde la fruta cosechada y dispuesta dentro de los cajones o bines es tratada mediante una ducha con productos fungicidas, antes de su conservación frigorífica, indica “Manual de poscosecha de frutas”publicado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina.
Si bien algunos de los principales fungicidas usados en poscosecha son Imazalil, Ortofenilfenol (OPP), Pirimetanil, Procloraz, Propiconazo y Tiabendazol, su aplicación debe ser exacta para cumplir con las regulaciones de los mercados nacionales y sobre todo, internacionales. Además, son caros dadas las cantidades requeridas para diversos tipos de productos.
3. Tratamientos térmicos moderados (curado e inmersión)
- Curado: Los cultivos se almacenan a altas temperaturas (>30ºC) y alta humedad ambiental (>90%) entre 1 a 3 días. Es efectivo pero tiene un elevado costo y además, si no se aplica bien produce pérdidas de peso por exceso de calor.
- Inmersión en agua caliente (1-5 min en agua a 40-60ºC): Método práctico, poco costoso, que se usa para lograr sanitización superficial vegetal. Su limitante es el margen entre temperaturas efectivas y las que causan daño a los cultivos.
4. Radiación UV-C
Método innovador que utiliza los rayos ultravioleta UV-C para tratar aguas, aire y/o superficies contaminadas biológicamente. Con su efecto germicida detiene el crecimiento y proliferación de virus, hongos y bacterias, sin alterar la estructura de las células vegetales.
Actualmente, este método destaca a través de CleanUV Hood, sistema que con luz UV-C logra entre 2 a 3 segundos sanitizar frutas y verduras, evitando la propagación de todo tipo de patógenos.
Incluso puede ser usado para combatir a los agentes que causan enfermedades en la madera de los paltos, que actualmente es una problemática grave para varios productores en Chile, según da a conocer la revista Redagrícola.
Su éxito es tal que incluso la empresa Delisana, una de las mayores productoras de manzanas en México, lo implementó en sus líneas de producción y confirmó la eliminación de Penicillium, Alternaria y otros patógenos en las manzanas y la disminución del uso de fungicidas y químicos durante el packing y poscosecha.
Controla las pérdidas de poscosecha con la adecuada desinfección
Aunque son varias las alternativas que existen para evitar la aparición y propagación de microorganismos en los cultivos, es fundamental que identifiques el método que mayores beneficios te entregará en el corto y mediano plazo.
Tener claridad sobre cuáles son las enfermedades que mayoritariamente afectan a tus frutas u hortalizas y contar con un método que elimine a todos esos patógenos por igual, te ayudará a disminuir costos, aumentar la vida útil de la cosecha y facilitar su comercialización.