La proliferación de algas en cuerpos de agua dulce puede ocasionar turbidez, olores desagradables, toxicidad del agua y la muerte masiva de otras especies como peces que habiten el mismo medio o animales domésticos que consuman el agua. Además, entre sus efectos de largo plazo más graves está la decadencia y eventual muerte del ecosistema benéfico natural que rodea el cuerpo de agua.
Por esta razón el control de algas es una necesidad cada día mayor para las comunidades, empresas e instituciones a cargo de estanques, lagos y embalses.
Las algas forman parte del ecosistema tanto del agua dulce como del agua marina. Ellas pueden traer beneficios: "la producción de biomasa de microalgas ha proporcionado una amplia gama de productos biotecnológicos con usos en la industria alimenticia, salud y medicina humana, alimentación animal, compuestos orgánicos y biocombustibles", informan Hernández y Labbé en Scielo.
Sin embargo, la proliferación de algas sin control afecta al equilibro de la biología benéfica de los cuerpos de agua y trae consigo efectos nocivos para otros organismos que comparten el medio acuático. En sus efectos más adversos, llegan a detener actividades como la pesca y el buceo, generando en el mediano plazo la pérdida de cuerpos de agua en parques y lagos destinados a usos recreativos.
Las especies de algas más comunes que proliferan en cuerpos de agua son las cianobacterias (algas verdeazules), planctónicas (algas verdes), filamentosas (en forma de pelos largos) y macrófitas (similares a las plantas de tierra con tallos y hojas).
¿Qué factores propician la floración de algas en un cuerpo de agua?
- Acumulación excesiva de nutrientes en el estanque o lago, como resultado de las actividades agrícolas, residuos industriales, consecuencia de la escorrentía (agua de lluvia que circula libremente) o materiales orgánicos que se encuentren dentro del cuerpo de agua como árboles, césped, etc.
- Temperaturas elevadas, por lo cual las algas tienden a ser más notorias en las estaciones de primavera y verano.
- Exposición a niveles altos de energía luminosa que potencia la actividad fotosintética de las algas.
- Falta de circulación de aguas estancadas y, por tanto, del aire dentro del cuerpo.
Parques, clubes de campo, comunidades, parques acuáticos y clubes de golf se han visto afectados por la proliferación de estos microorganismos, ante lo cual han recurrido a uno o varios métodos que ofrece el mercado:
Métodos actuales disponibles para el control de algas
Alguicidas químicos
Los más utilizados son aquellos a base de cobre. Son efectivos en el corto plazo y eliminan el problema si se administran en toda la superficie del agua. Son una opción atractiva si se busca acabar con el problema rápidamente; sin embargo, requieren altas dosis para generar resultados de largo plazo y, en muchos casos, las algas se vuelven resistentes por lo que el tratamiento comienza a ser menos efectivo.
Además, algunos niveles de alguicida pueden dañar el ecosistema y generar la muerte masiva de algas que no son erradicadas y contaminan el agua. En general, los costos del producto en sí más la mano de obra son altos.
Productos biológicos
No tan frecuente, esta tecnología consiste en integrar al medio bacterias y microorganismos que compiten por el alimento de las algas, y que gracias a su reproducción acelerada, mueren una vez que los nutrientes se acaban, al igual que las algas. Es amigable con el medioambiente y genera resultados en el mediano plazo.
Ultrasonido
Consiste en un equipo que emite ultrasonido con frecuencias superiores al límite del oído humano, que perjudican e imposibilitan el proceso de fotosíntesis de las algas, lo que eventualmente las lleva a perecer. Abarca una superficie de hasta 200 metros, es amigable con el medioambiente y sus resultados varían entre 70 y 90% de reducción de algas luego de algunas semanas. Su costo de operación una vez instalado el equipo es bajo. Sin embargo, requiere de ajustarse cada temporada para mantener su efectividad.
Aireación tradicional
Este método consiste en incorporar oxígeno al cuerpo de agua para mantenerlo saludable y potenciar la descomposición aeróbica que perjudica a las algas. La aireación es ecológica y ayuda a rejuvenecer el cuerpo de agua; crea un ecosistema saludable, reduce los sedimentos en el fondo y se puede emplear en grandes superficies. ¿Sus inconvenientes? Elevados costos de mantenimiento, no ataca a las algas directamente -por lo que puede no ser efectivo en todos los casos- y se debe asegurar que cubra toda la superficie del agua.
Tecnología de Nanoburbujas
Las Nanoburbujas son burbujas del tamaño más pequeño que actualmente se puede producir, invisibles al ojo humano y 2500 veces más pequeñas que un grano de sal. Pueden ser rellenadas con oxígeno de la atmósfera u ozono, y son conocidas por sus beneficios y potencial para la agricultura. Ahora resultan ser también una solución ideal para el control de algas.
El sistema tradicional de aireación tiene la desventaja de que las burbujas, una vez en el fondo del lago, suben nuevamente hasta la superficie donde finalmente explotan y el oxígeno se libera a la atmósfera. Las Nanoburbujas, en cambio, realizan trayectorias paralelas a la superficie del cuerpo de agua, lo que garantiza su presencia en cada centímetro del mismo, además de transferir hasta 79.000 veces más oxígeno al agua que el sistema tradicional de aireación.
Su efectividad se puede empezar a ver a partir de una o dos semanas, pero el resultado final tarda cerca de un mes. A diferencia de otros métodos, estos se mantienen en el largo plazo.
Las Nanoburbujas disminuyen los niveles de nutrientes que alimentan a las algas, mejoran el césped cercano, convierten cuerpos de agua estancada en estanques sanos y atractivos a la vista, y en el largo plazo implican un ahorro considerable en comparación con los alguicidas químicos.
Solitude Lake Management y sus experiencias utilizando Nanoburbujas
Solitude Lake Management es una empresa estadounidense dedicada a ofrecer soluciones sostenibles que mejoran la calidad del agua, realzan la belleza de los lagos, preservan los recursos naturales y se adaptan a sus clientes. Desarrollan y ejecutan programas personalizados de gestión de lagos, estanques, humedales y pesquerías, estando a la vanguardia en innovaciones tecnológicas.
Han trabajado con diversos distribuidores de equipos generadores de Nanoburbujas; capacitan a comunidades y trabajan en conjunto con científicos y biólogos para maximizar los resultados.
Solitude ha publicado en su sitio web dos de sus casos de éxito, en los cuales han utilizado equipos Moleaer Clear 50 para estanques de retención de aguas pluviales, en los años 2018 y 2019, los cuales habían sido afectados por algas planctónicas, filamentosas y cianobacterias. Los resultados dejaron muy contentos a sus clientes ya que lograron eliminar las algas luego de algunas semanas, observando importantes disminuciones de los nutrientes en el agua, descenso de la capa de sedimentos en el fondo, mayor oxígeno disuelto, rejuvenecimiento del cuerpo de agua, mejora del aspecto visual y un ahorro considerable con respecto a los alguicidas que se utilizaban anteriormente.
El futuro de la industria de control de algas
Actualmente en Chile, el mercado del control de algas es pequeño y está muy concentrado en alguicidas. Esto implica un gran potencial para incursionar con nuevas tecnologías como las Nanoburbujas de oxígeno.
Hoy las Nanoburbujas de oxígeno de Moleaer son comercializadas y probadas través de Kapicua, empresa de Grupo Laevo. Si te interesa saber cómo esta tecnología puede optimizar tus procesos de control de algas, te contactamos.